Captación de Alumnos: El Proyecto Educativo

La captación de alumnos es el principal problema al que se enfrentan los colegios en la actualidad. En un momento en el que la sociedad se enfrenta a retos sin precedente, los colegios se convierten en agentes de cambio necesarios con la responsabilidad de formar nuevas generaciones de líderes. Un proyecto educativo innovador, puedes ser clave para la captación de alumnos.

En educación, el producto que comercializan los colegios es su promesa de futuro, su proyecto educativo de centro (PEC). Un sofisticado servicio educativo que el centro propone a sus clientes y a través del cual se vincula con las familias. Este producto se divide en partes, el plan de estudios del colegio (el qué) y las metodologías de enseñanza-aprendizaje (el cómo). Este proyecto, si es innovador, nos ayudará con la captación de alumnos.

Cuando pensamos en el qué, la clave es diseñar un proyecto educativo innovador, adaptado a las necesidades de nuestros clientes. Nuestro único objetivo es crear un producto (PEC) que resuelva un problema. El problema, si preguntamos a los padres, está claro: preparar a sus hijos para afrontar con éxito los retos del día de mañana (casi nada!!). Si preguntamos a los alumnos (ya en bachillerato), responderían; un programa de estudios que merezca la pena estudiar, actualizado, práctico y diseñado para gente joven.

En artículos anteriores hemos hablado de la gran utilidad de los estudios de marketing educativo. Sin embargo, resulta fundamental llevar a cabo un estudio de sensibilidad para conocer las tendencias sociales. En base a estas tendencias, podremos construir un proyecto sólido y atractivo para nuestros alumnos. El primer paso es preguntarles por el proyecto educativo que les hubiera gustado estudiar.

Una vez definido el plan de estudios, tenemos que sentarnos a pensar el cómo. La forma en la que ayudaremos a nuestros alumnos a aprender y a crecer personal y profesionalmente. La metodología de aprendizaje que se ha impuesto a nivel internacional es el aprendizaje cooperativo, una metodología basada en el trabajo en equipo, la interdependencia entre iguales y el socio-constructivismo. Los niños necesitan hablar y moverse. Por eso, cuando entras en una clase de cooperativo es común ver niños andando libremente y hablando unos con otros mientras el profesor presta apoyo y acompaña a los alumnos en su proceso de aprendizaje.

Ahora, la última tendencia es la neurociencia aplicada al aprendizaje. Estudios recientes demuestran que pequeños ajustes en el diseño de las lecciones pueden aumentar exponencialmente los niveles atencionales de nuestros alumnos y, consecuentemente, mejorar los resultados académicos de nuestros alumnos. Este estudio de la Universidad Complutense de Madrid sobre Neurociencia y Aprendizaje ha supuesto el primer caso de éxito real en un colegio. Ahora, esta tendencia se irá consolidando con la misma fuerza que lo hizo el Aprendizaje Cooperativo hace veinte años. El proceso será lento, pues los colegios necesitan tiempo para dar el salto y adaptar su metodología. Los primeros en apostar por esta nueva tendencia se posicionarán como pioneros y líderes indiscutibles del sector (y los que aumentarán la captación de alumnos)

neurociencias y aprendizaje

Esta es una fantástica oportunidad para mejorar nuestro producto y, a la larga, nuestro negocio. Un colegio referente, con un proyecto educativo reconocido nacionalmente, es más atractivo y consigue captar alumnos con mayor facilidad. Así, cuando hablamos de marketing educativo, necesariamente tenemos que hablar de producto, necesidades y clientes. Crea un proyecto educativo diferenciador, con un plan de estudios moderno y una metodología innovadora, y conseguirás que tu colegio tenga lista de espera.

El posicionamiento del colegio no se consigue únicamente con campañas de marketing. Tenemos que pensar a largo plazo y definir aquellos elementos diferenciados que reforzarán nuestro branding. Cuando elaboramos un plan de marketing educativo a cinco años, debemos tener en mente otro plan a largo plazo. ¿Cómo serán los colegios en 2030? ¿qué necesidades tendrán las familias y los alumnos? ¿cómo podemos llegar a ese modelo de colegio en los próximos años? La intuición es una gran fortaleza, pero los estudios son esenciales para validar esas ideas. La combinación de ambas puede ayudarnos a acertar. Pero si realmente queremos reducir el riesgo todo lo posible tenemos que hablar con expertos del sector, otros directores de colegio y empresas que nos ofrezcan su visión y nos den su opinión sobre nuestras ideas. Hay que mantener en mente que la captación de alumnos es una consecuencia de nuestras acciones y de nuestra propuesta educativa.