Educar en Tiempos Revueltos

En las últimas dos décadas nuestro país ha evolucionado hacia un modelo más participativo, que sitúa al alumno en el centro del proceso de aprendizaje. En mayor o menor medida, los colegios de España han puesto en marcha proyectos de innovación educativa para renovar su modelo de enseñanza y adaptarlo a las nuevas tendencias y demandas sociales.

Nos encontramos ante un mundo que cambia a gran velocidad y que exige un sistema de respuesta rápida, que permita una adaptación ágil y continua. No sabemos como va a vivir la gente en el futuro, si tendremos trabajo o si se creará un salario social. Lo que si sabemos es que la sociedad está cambiando, y con ella los colegios.

Profesiones “sagradas” como la cirugía empiezan a ser conquistadas por máquinas que operan con un nivel de precisión muy superior al de los seres humanos. La irrupción de la inteligencia artificial, y su consecuente transformación del contexto laboral en el que nos encontramos, dificulta el diseño de programas de estudios que preparen a los alumnos para afrontar con éxito los retos del día de mañana.

educacion personalizada

La sociedad demanda una mayor especialización tanto de los colegios como de sus proyectos educativos. Cada vez es más común ver cómo los colegios se preocupan por escuchar a sus familias y adaptar sus programas de estudios, a pesar de las dificultades que presenta un sistema educativo regulado.

Los colegios privados dedicamos cada vez más tiempo a potenciar las habilidades de cada alumno y adaptarnos a sus ritmos de aprendizaje. Este modelo está todavía en su etapa más temprana, en países como Reino Unido o Finlandia, donde la norma es que los proyectos educativos sean personalizados, y que cada alumno tenga su propio plan de trabajo, en el que, tanto su familia como el colegio trabajan juntos, para ayudarles en su proceso de aprendizaje.

Educamos en tiempos revueltos. Ya no son suficientes los programas bilingües, las metodologías activas, o las nuevas tecnologías. Es necesario repensar el papel que juegan los colegios en la sociedad y en la vida de las personas. Debemos convertirnos en expertos en el desarrollo de talento y personalización del aprendizaje. El conocimiento se ha convertido en un commodity, cada vez convence menos lo que sabes, y gana importancia lo que sabes hacer con lo que sabes.

 

Centrémonos en desarrollar todo el potencial de nuestros alumnos y en ayudarles a convertirse en personas adaptables, creativas, críticas e innovadoras. Sólo así les prepararemos para un futuro, algo incierto, aunque siempre maravilloso.