Innovación y Marketing Educativo
Ha pasado una década desde que la crisis económica española obligara a los colegios a crear un departamento de marketing. Sus funciones han ido cambiando a lo largo de los años y poco a poco vemos como va evolucionando.
Muy pocos colegios pudieron anticiparse a la crisis económica. Algunos decidieron apostar por la creación de un departamento de marketing sin entender muy bien cómo desarrollarlo. En una primera fase, el marketing educativo supuso la puesta marcha de estrategias comerciales y de un plan de marketing con un presupuesto. Todas estrategias a corto plazo que tenían como objetivo evitar un descenso de la matriculación. Desde entonces hasta ahora este departamento ha ido absorbiendo nuevas funciones hasta convertirse en el pulmón del colegio. Ahora, la innovación y el marketing educativo se unen para relanzar nuestra propuesta de valor.
La comunicación fue la primera de estas funciones, sin embargo, hasta la introducción de la innovación el departamento no habría de alcanzar todo su esplendor. La innovación es un elemento fundamental dentro de los colegios, pues nos permite mejorar el proyecto educativo, o lo que es lo mismo, la “P” de producto dentro del marketing mix educativo. No sólo tenemos que conseguir que vengan más familias a visitar el centro, también tenemos que conseguir convencerles de que somos el mejor colegio para sus hijos. La única forma de ser atractivos es ofrecer un proyecto diferente, renovado y único. Es por esta razón que la innovación y el marketing educativo están cada vez más alineadas.
El sector de la enseñanza vive un momento histórico. Por primera vez, los colegios sitúan a los alumnos en el centro de todos los procesos. Los cambios en los hábitos de consumo y la incertidumbre económica de los últimos años han provocado un descenso dramático en la cuenta de resultados de numerosos centros, que se han visto obligados a cambiar la forma en la tratan a sus familias, la forma en la que venden, e incluso la forma en la que enseñan. En otras palabras, se han visto obligados a innovar, a experimentar, a evolucionar.
El cambio cultural en muchas instituciones educativas es ya una realidad, y la innovación forma parte de las funciones del departamento del marketing educativo. Los procesos de co-creación, tanto con profesores, como con familias, marcan un cambio de tendencia. Un equipo de profesores más capacitado y con mayor responsabilidad es un valor diferencial para un colegio, del mismo modo que un proyecto innovador resulta esencial para diferenciarse de la competencia.
El departamento de marketing se ha convertido en el referente tanto para directores, como para profesores, que ven en sus miembros líderes que emanan pasión y seguridad en sí mismos. Agentes de cambio fundamentales gracias a su visión estratégica y a su sensibilidad con respecto a la demanda. Los responsables de marketing son “el puente” entre el colegio y la sociedad y por eso son los más indicados para liderar los proyectos de innovación de los centros educativos. El marketing educativo sigue evolucionando y poco a poco vemos como se va interesando por la experiencia de cliente, o experiencia del alumnos.
“Las funciones del departamento deben incluir comunicación, innovación y captación”
Para conseguirlo, el plan de marketing debe reflejar los objetivos estratégicos del colegio, pero debemos contar con el apoyo incondicional de la dirección, un presupuesto (ajustado a las necesidades del colegio), y si fuera necesario, apoyo externo de expertos en diferentes áreas. Debemos elaborar una hoja de ruta que exprese una visión clara y detallada del tipo de escuela que queremos tener en 2020 y del camino que debemos seguir para conseguirlo. Para ello tenemos que situar la innovación en el centro de nuestro proyecto educativo… y del plan de marketing. Este es un objetivo de largo alcance que durará entre 3 y 5 años. La innovación puede llegar a la organización de muchas maneras, pero ante todo debemos fomentar una cultura de innovación e intra-emprendimiento.