Los Colegios del Futuro (II)
En esta entrada seguiremos profundizando sobre las características que tendrán los colegios del futuro y como ahondar en la especialización como forma de diferenciación. En la entrada Los Colegios del Futuro (Parte 1) explicamos por qué debe especializarse un colegio.
En esta segunda parte, hablaremos sobre algunas de las principales características o denominadores comunes, que estarán presentes en los colegios del futuro.
1. Desaparecen las aulas. En los colegios del futuro, no encontramos aulas de alumnos como las que conocemos hoy. Los colegios tendrán un diseño que permita a profesores y alumnos trabajar en cualquier parte del centro. Los espacios de aprendizaje favorecerán el trabajo en equipo y la creatividad. A partir de secundaria, se trabajará a través de internet, y los alumnos no necesitarán ir físicamente al colegio, si no lo consideran oportuno. Los cursos online ya son una realidad, tanto en ciclos formativos como en la Universidad. Los colegios están optando por un modelo semi-presencial, que ofrece a sus alumnos una mayor flexibilidad. El Colegio Montserrat de Barcelona nos muestra en este video cómo ha transformado su colegio, diseñando creativos espacios de aprendizaje.
2. La ciudad será una extensión del colegio. La gran mayoría de los proyectos que se trabajen en los colegios del futuro tendrán un impacto directo en la sociedad en la que viven esos estudiantes. Uno de los principios básicos del aprendizaje con adultos es “aprender algo cuando realmente lo necesitamos”. Siguiendo con esa premisa, los alumnos aprenderán únicamente habilidades y conceptos que puedan ofrecerles más oportunidades, y que agreguen valor al entorno en el que viven. La ciudad o municipio será el campo de prácticas, mientras que el colegio será un espacio-oficina donde los alumnos encontrarán recursos para trabajar y lanzar dichos proyectos exitosamente. Los tutores especialistas serán quienes les orienten en su proceso de aprendizaje, tanto dentro como fuera del colegio. El voluntariado y los trabajos sociales son proyectos que ya tienen un gran impacto en los estudiantes a nivel educativo.
3. Las empresas serán espacios de trabajo para los alumnos. Cada vez más empresas buscan formas de colaboración con colegios para desarrollar su labor social, poniendo en contacto a sus trabajadores con los estudiantes. Las empresas de tecnología como Microsoft, Google y Apple tienen el foco puesto en los colegios, tanto para vender sus productos, como para mejorar el sistema educativo y potenciar su transformación. En algunos países del norte de Europa, empiezan a surgir colegios donde los profesores son especialistas que compaginan su actividad laboral con la de educadores, a pesar de no haber estudiado la carrera de magisterio. Google ya ofrece a los alumnos de Universidad hacer prácticas en sus empresas, y no tardará en ofrecer prácticas a estudiantes de secundaria y bachillerato.
4. Desaparecen los exámenes. Gracias a la tecnología, no será necesario realizar pruebas generales para evaluar el progreso individual de los alumnos. A través de herramientas de monitorización y análisis, cada alumno podrá aprender a su ritmo. Existen ya empresas capaces de ofrecer a los colegios Learning Anayitics que arrojen estadísticas del desempeño de los alumnos con respecto a su clase, su curso, e incluso con respecto a otros colegios.
5. MultiAge Classrooms. Los alumnos ya no se agruparán únicamente por edades, sino por gustos y preferencias. Los grupos de trabajo se compondrán por asignaturas ,independientemente de la edad de los alumnos (siempre con rangos de 3–4 años de diferencia como máximo). Así, cada alumno podrá elegir las materias en las que se quiera especializar. Lo más probable es que los alumnos pasen una parte del día con compañeros de su misma edad, y otra con estudiantes de diferentes edades. El colegio Tinkuy Marka Academy de Lima, Perú, nos cuenta como realizan un entorno multi-edad su aula.
6. Aprendizaje a través de Video Juegos. Los video juegos ofrecen a los usuarios la capacidad de aprender profesiones y habilidades, sin ser ellos mismos quienes desempeñan la actividad. Así, a través de un juego de simulación, un alumno puede aprender a pilotar un helicóptero sin siquiera subir a él. Podremos operar a un paciente o sacar una muela sin haber pisado nunca un quirófano, y podremos aprender a tocar instrumentos sin “tocarlos” con nuestras manos. Además, los video juegos tienen un gran componente emocional que incrementa exponencialmente el nivel de participación y compromiso del alumno (engagement). El siguiente enlace podemos ver los videojuegos educativos que han ganado premios en los “Oscar de Videojuegos”.
7. Todos seremos Internacionales. Los grupos de trabajo internacionales, en los que los alumnos intercambian trabajos y experiencias son ya una realidad. Sin embargo, estos grupos son ajenos a las instituciones educativas. Los colegios tienen profesionales y recursos que les capacitan para generar espacios de aprendizaje internacionales. “Ecosistemas” que garanticen la fiabilidad de los trabajos que se comparten, y del conocimiento que se genera. Los alumnos ya son capaces de aprender entre ellos sin la ayuda de un profesor. Sin embargo, a medida que nuestros docentes consoliden su competencia digital, serán más capaces de apoyar a sus alumnos también en la nube. Loscursos online son el mejor ejemplo de educación transnacional.
8. Un sistema con menos competencias es un sistema más efectivo. Existen cuatro habilidades fundamentales para enfrentarse a los retos que nos esperan en las próximas décadas. Como colegios, nuestro objetivo debe ser preparar a los alumnos para afrontar exitosamente cualquier reto. La comprensión lectora, la capacidad para buscar información cualificada a través de internet y el pensamiento crítico son las tres habilidades más importantes que podemos enseñar a nuestros alumnos. La cuarta, más que una habilidad,es una actitud: hacerles curiosos y despertar en ellos “la pasión por el aprendizaje”.
9. Especialización e individualidad. Los colegios tendrán que hacer todo lo posible por ofrecer una educación individualizada. El programa de estudios de los colegios del futuro tendrá un parecido razonable con el de un menú de restaurante. Cada alumno (con su familia) podrá elegir su plan de estudios y disponer de un tutor que garantice la consecución de ese programa. La flexibilidad estará presente tanto en el ritmo de aprendizaje, como en la temática de los proyectos que se trabajen. Así, un alumno que elija un Programa Verde podrá estudiar ecología, bilogía, sostenibilidad, aprovechamiento de recursos naturales, arquitectura natural, jardinería y botánica, nutrición, etc. Green School es un innovador colegio en Bali que ha revolucionado su programa de estudios para hacer de sus alumnos Green Leaders y nos lo explican en el siguiente vídeo.
Hablamos del futuro y nos parece que está muy lejos, que falta una eternidad, pero como vemos muchos de los colegios que hay en el mundo ya están incluyendo en sus metodologías estas prácticas. En vuestro colegio, ¿estáis enfocando en vuestro plan estratégico como veis vuestro centro en los próximos 20 años?