Marketing Mix Educativo

El Marketing Mix Educativo se está transformando a pasos agigantados en Marketing de Experiencias. En 2018, nos lleva un paso más lejos para seguir ofreciendo un proyecto educativo diferenciado.

En los últimos años hemos visto cómo el Customer Experience, también conocido como Marketing de Experiencias, ha impulsado la evolución de las principales teorías de marketing. Las famosas 4 P´s de nuestro plan de marketing educativo ha vivido una elocuente evolución. Hoy profundizaremos en este nuevo modelo teórico y su aplicación al sector de la enseñanza.

El Marketing Mix Educativo y las nuevas 4 P´s (Product, Price, Placement, Promotion) han nacido recientemente, en un contexto muy diferente al que vivía la sociedad de 1960. Ahora los consumidores valoran las empresas que les ofrecen un servicio muy personalizado y que les permite co-crear con ellas. Son consumidores difíciles de fidelizar, cuya escala de valor evoluciona continuamente.

1. Personalización

A medida que los centros vayan ganando autonomía podrán ofrecer un “menú” educativo a sus familias. Pero por el momento, tenemos que conformarnos con ofrecer a nuestras familias todas las facilidades para que diseñen su propio plan de estudios, tomando las decisiones que crean convenientes en consenso con un consejero escolar. Permitirles, en la medida de lo posible, elegir las materias, los profesores y, según vayan creciendo sus hijos, el horario y modalidad que mas les convenga (online y/o presencial).

Para ello tendremos que sentarnos con los padres y conocer sus preferencias. Tan pronto ingrese una nueva familia en nuestra comunidad educativa, le asignaremos un coach escolar que les acompañe y les ayude a tomar decisiones para la formación de sus hijos. Cada etapa tendrán un asesor diferente y tratarán distintos temas. Por ejemplo, en educación infantil se puede discutir el numero de idiomas que puede aprender su hijo, en primaria el programa de intercambios, y en secundaria el tipo de carrera y universidad. Siempre basando nuestro consejo en las características particulares de cada alumno. Por ello, será necesario realizar un diagnostico educativo que determine las inteligencias de cada alumno o alumna, sus gustos y preferencias y los resultados. Actualmente ya se está trabajando en el desarrollo de plataformas de aprendizaje personalizado basado en el Big Data, y no tardaremos en verlos en los colegios. Así, cada uno seguirá su propio camino y su propio ritmo, dentro de las opciones que ofrezca cada centro.

2. Participación

Podemos dar acceso (limitado) a grupos reducidos de trabajo de padres/madres, por un lado, y de alumnos por otro. Les pediremos su participación para dar respuesta a problemas reales y les pediremos consejo en aspectos clave de la dirección estratégica. Esos si, tendrá que ser un grupo de personas comprometidas, que puedan ofrecer tiempo y trabajo, y que tengan que gestionar proyectos específicos, con objetivos e indicadores. Como si trabajasen con nosotros. Tendrán autonomía “controlada” y apoyo continuo de un representante del colegio (jefe de proyecto). En la actualidad las AMPAS son lo más parecido a estos grupos. Sin embargo, muchas de ellas actúan con total autonomía y desempeñan proyectos propios, ajenos a la dirección del centro. La diferencia fundamental con los grupos de padres participativos es que el centro propone el proyecto, los padres diseñan la solución y ambas partes ejecutan el proyecto directamente.

Puede que dentro de algunos años podamos incluir una asignatura para los padres y madres del colegio, que sea obligatoria para que sus hijos se gradúen. Sería un ejercicio de sensibilización parecido al del voluntariado. En países anglosajones, en concepto de “comunidad” está más desarrollado que en las culturas mediterráneas. A los españoles, por lo general, les cuesta más trabajo involucrarse en la comunidad educativa y la vida escolar de sus hijos. Con el tiempo iremos viendo como los padres asumen un rol más participativo. Si la dirección lo incluye como una de sus prioridades dentro de su plan estratégico, será posible canalizar toda esa energía para mejorar nuestro colegio y la calidad de nuestro servicio.

3. Prescripción

La mayoría de las veces ocurre de forma natural. Por lo general, sin una pareja está satisfecha, no tiene problema en recomendar un colegio. Pero, ¿podemos aumentar el numero de recomendaciones anuales y el poder de dicha prescripción?

Las prescripciones profesionales, más racionales, suelen tener mucha fuerza, pues derivan de expertos. Una matrona, un doctor, una escuela infantil, o una profesora, por lo general, recomiendan sin condicionamiento lo que creen que puede ser mejor para nuestros hijos. No obtienen beneficio alguno y lo hacen desinteresadamente pues su vocación profesional les lleva a ello. Para conseguir que nos recomienden tenemos que hacer dos cosas; ofrecer un buen servicio y darlo a conocer. Si conseguimos que estos prescriptores conozcan nuestro proyecto un poco, tendremos más opciones de ser recomendados.

Por otro tenemos las prescripciones emocionales, realizadas principalmente por familiares y amigos. En éstas también podemos influir. ¿Cómo? Mejorando nuestra comunicación externa y la relación con las familias de nuestro centro. Cuanto mas les contemos, mas podrán compartir en su grupo de influencia. Además, conviene recordar los pilares del centro y “aquello que nos hace diferentes” con cierta frecuencia.

4. Predicción Moderada

Esta es la asignatura pendiente de la mayoría de los colegios. Hoy es más fácil que nunca herramientas tecnológicas que nos ayuden a realizar predicciones basadas en datos. Para ello hacen falta 3 ingredientes:

a. Usar herramientas tecnológicas que nos ofrezcan información numérica en tiempo real de todo lo que ver con nuestros clientes y nuestro entorno (incluyendo el entorno digital).

b. Disponer de fuentes de información sobre tendencias sociales, patrones de comportamiento, gustos y preferencias, factores demográficos y económicos…

c. Contar con personas capaces de hacer conexiones entre toda esa información y ofrecer soluciones que nos ayuden a anticipar amenazas y a aprovechar oportunidades.

El marketing esta en constante evolución y cambia para adaptarse a los consumidores cada día y el marketing educativo también. Nuestros colegios también tiene que cambiar para seguir manteniendo su posición de liderazgo, fidelizar familias y captar nuevos alumnos.